¡Uno de los destinos más coloridos de El Salvador te espera!
Con sus calles empedradas, coloridos murales, artesanías, gastronomía y un clima fresco, así es Ataco, otro destino de la Ruta de Las Flores.
A 1,260 metros sobre el nivel del mar, rodeado de imponentes cerros llenos de vegetación y prominentes cafetales, en Ataco podrás disfrutar una mayor experiencia de ecoturismo, pues cuenta con espectaculares jardines, piscinas de aguas termales y cascadas.
Si eres amante del café, seguro te gustará el Tour de Café, actividad que puedes realizar en las fincas aledañas. También puedes visitar los telares artesanales, ir al mirador del cerro de La Cruz, visitar los talleres de artes plásticas, recorrer sus calles para observar los coloridos murales y visitar la iglesia.
En la ciudad degustarás de la comida gurmé y típica en los festivales gastronómicos, especialmente los fines de semana. Aunque no importa el día que decidas ir, pues en el parque central siempre encontrarás ventas y restaurantes, en los alrededores.
Una de sus tradiciones más relevantes es la celebración del Día de los Farolitos, que ha permanecido viva por más de 200 años. Cada 7 de septiembre las calles se iluminan para celebrar la víspera del nacimiento de la Virgen María.
La belleza escénica de las montañas, las aguas cristalinas y el clima fresco es la mezcla perfecta que te brinda la Laguna de Apaneca.
La también conocida como Laguna Verde pertenece a la cadena volcánica reciente, sobre la cordillera de Apaneca- Ilamatepec, y es considerada un humedal de altura que cuenta con fauna distintiva y determinante; entre ellas, la fulica americana y podilymbus podiceps, especies de aves acuáticas que anidan en esta laguna. Hay 16 especies de aves en zonas altas de los alrededores, de las cuales algunas son migratorias, por lo que se le confiere la importancia de humedal.
Este cuerpo de agua posee un gran atractivo ecoturístico, allí puedes hacer picnics, dar paseos en lancha, observar aves, hacer senderismo, ciclismo y tours en buggies.
Pon a prueba tus habilidades tratando de salir del laberinto más grande de El Salvador y Centroamérica.
El Laberinto de Albania está formado por más de 2,000 árboles de ciprés que fueron cuidados para dar vida a este laberinto, considerado como uno de los mejores cinco a nivel mundial.
Definitivamente es una atracción que debes visitar para probar tu sentido de orientación hasta cumplir la meta, y tocar la campana que está en el centro para indicar que lo lograste.
En este lugar también podrás elevar la adrenalina si te atreves a volar en el péndulo más alto de El Salvador, montar una bicicleta en las alturas donde vas sobre un cable o si quieres actividades más relajadas puedes degustar los deliciosos platillos del restaurante, tomar un café o disfrutar de los juegos infantiles y los jardines.
Si eres amante del café y quieres conocer su historia y su proceso de producción, la finca El Carmen es para ti.
Este lugar se ha dedicado al cultivo por más de cuatro generaciones. Y se ubica a solo cinco minutos de Concepción de Ataco, en Ahuachapán, uno de los municipios de la Ruta de Las Flores.
Aquí apreciarás cómo ha sido la transformación del café uva a oro fino de exportación, lo cual ha hecho posible que, con su tradicional marca Alpha, llegue a los mercados internacionales más exigentes.
Durante la visita disfrutarás del clima fresco y una hermosa vista panorámica, que ofrecen un ambiente ideal para familiarizarse con la cultura cafetalera. Este lugar ha sido recomendado por la publicación Jet Set Destination Viewing como una de las plantaciones de café más populares en El Salvador.
Allí podrás elegir entre dos tours. Uno es el tradicional, con un recorrido guiado por las instalaciones del beneficio y te explican el proceso de transformación del café y el otro tour es integral y serás recibido en La Casona, la antigua casa patronal de la finca, allí degustarás de una taza de café gurmé, preparado con el método de chorreador, acompañado de un pan dulce típico. Luego harás un recorrido guiado por el proceso del café y aprenderás los principios básicos de la catación.
Es un paraíso escondido y natural en Ahuachapán, donde un nacimiento de agua que cae entre las rocas forman las refrescantes “”piscinas”” naturales de este destino.
Situado a solo 6 kilómetros y medio de la carretera que conduce a Ataco, este lugar ofrece una aventura alejada del bullicio de la ciudad y un armónico concierto del mundo natural.
Clima fresco, neblina en diferentes épocas del año, paisajes verdes por todos lados y nacimientos de agua, son algunas de las experiencias que puedes disfrutar.
Esta es una buena opción para desviarse, unos minutos, de la Ruta de las Flores y conocer más sobre los paisajes que ofrece El Salvador.
En medio de montañas y paisajes espectaculares se encuentra Juayúa, otro de los municipios de la cultura Nahuat Pipil que conforman la Ruta de Las Flores. En este destino podrás disfrutar de espacios naturales como Las Siete Cascadas o la laguna de Las Ranas.
También puedes recorrer la ciudad a caballo, en carruaje, en tren o en el icónico Congabus, un autobús de dos plantas. En el casco urbano encuentras tiendas de artesanías, cafés, viveros, restaurantes, galerías de arte, y los fines de semana podrás degustar platillos diferentes en su famoso festival gastronómico.
Uno de los atractivos más frecuentados es el Museo Conmemorativo Náhuatl Pipil, que reúne información sobre los asentamientos indígenas, la historia y detalles de la masacre de 1932, acontecimiento que marcó a El Salvador. También podrás recorrer las tiendas y los talleres donde se elaboran y comercializan las artesanías y los muebles característicos del lugar.
En este pueblo de colores y casas antiguas se celebran las más solemnes actividades de Semana Santa de El Salvador. Además, podrás disfrutar de diferentes atractivos turísticos como el Volcán de Izalco y el Parque Acuático Atecozol.